La Animacion de BLUE LOCK ES TAN MALA?
El deterioro de la calidad en Blue Lock : El caso de la segunda temporada
Desde el estreno de Blue Lock en su primera temporada, la serie ganó rápidamente la admiración de miles de fanáticos, no solo por su trama intensa y sus personajes complejos, sino también por su animación, que era dinámica y llena de acción. Sin embargo, al comenzar la segunda temporada, muchos seguidores notaron un drástico bajón en la calidad visual de la serie, especialmente durante las escenas de los partidos de fútbol. Las animaciones se volvieron más estáticas, lo que llevó a muchos a comparar la producción con diapositivas de PowerPoint. Esta caída en la calidad no pasó desapercibida, y pronto las redes sociales comenzaron a llenarse de críticas y frustraciones por parte de los seguidores de la serie.
Lo que comenzó como una queja aislada se transformó en una polémica mayor cuando un animador que participó en la primera temporada de Blue Lock decidió hablar públicamente sobre el problema. A través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), Evakoi criticó duramente al comité de producción de la serie ya Kodansha , la editorial encargada de la publicación del manga. Según el animador, la caída en la calidad de la animación no era culpa de los artistas que estaban trabajando en la serie, sino de un mal manejo de los tiempos y recursos por parte de la producción.
El Mal Manejo de los Tiempos: Un Problema Estructural
Evakoi explicó que, a pesar de que muchos de los animadores que trabajaron en la segunda temporada de Blue Lock eran talentosos y comprometidos, la falta de tiempo y recursos para realizar el trabajo correctamente afectó la calidad de la animación final. El animador compartió su experiencia personal de la primera temporada, cuando, aunque los plazos eran ajustados, se logró mantener una animación dinámica, aunque algunos cortes se transformaron en planos estáticos debido a las restricciones de tiempo. La situación, según él, comenzó en la segunda temporada debido a la presión de los plazos, lo que resultó en una animación menos fluida y con un uso mínimo de movimiento.
A este argumento se sumó la denuncia de MartinKiing , un animador chileno que trabajó en la segunda temporada de Blue Lock . MartinKiing relató que, a pesar de haber sido asignado a trabajar en varios episodios y asumir la responsabilidad de crear aproximadamente 20 cortes, gran parte de su trabajo fue descartado en la versión final de los capítulos. El animador explicó que, debido a la falta de tiempo, la producción optó por eliminar muchos fotogramas y modificar la animación final, dejándola muy por debajo de lo esperado.
El Verdadero Culpable: Las Corporaciones Detrás de la Producción
Ambos animadores coincidieron en que los responsables de la caída en la calidad de Blue Lock no son los artistas ni los animadores, sino el comité de producción y las grandes corporaciones como 8-Bit (el estudio encargado de la animación) y Kodansha . Según ellos, estas empresas priorizan el beneficio económico por encima de las condiciones laborales de los animadores y la calidad del producto final, lo que resulta en un producto que no hace justicia a la popularidad y el éxito de la serie.
Este tipo de situaciones no es exclusivo de Blue Lock . A menudo, los comités de producción de anime se enfrentan a la presión de cumplir con plazos estrictos, sin tener en cuenta el bienestar de los animadores ni la calidad visual que los fans esperan. Los casos de Blue Lock y Jujutsu Kaisen son ejemplos claros de cómo las decisiones empresariales pueden afectar negativamente la producción de una serie, a pesar de que el trabajo de los animadores y el talento de los artistas no fallan.
- Reflexión Final: ¿Qué Podemos Hacer Como Espectadores?
La situación de Blue Lock nos invita a reflexionar sobre el impacto que tienen las decisiones empresariales sobre la calidad de los productos que consumimos. Como espectadores, es importante entender que detrás de una serie animada hay un equipo de trabajo que, a menudo, enfrenta condiciones difíciles, bajos sueldos y plazos imposibles. Si bien no podemos cambiar el sistema desde fuera, sí podemos ser más conscientes y exigir que las corporaciones responsables asuman su parte de la responsabilidad, promoviendo un entorno de trabajo que permita a los animadores ofrecer lo mejor de sí mismos y, al mismo tiempo, Garantizar una animación de calidad que honra el legado de las series que tanto amamos.
En conclusión, Blue Lock es solo un ejemplo de cómo las presiones de la industria del anime pueden afectar la calidad de la animación, y resalta la necesidad urgente de mejorar las condiciones laborales en la industria. Como fans, debemos reconocer el esfuerzo de los animadores, pero también cuestionar a las entidades que toman decisiones que impactan negativamente en la calidad de nuestros animes favoritos.